Un acontecimiento impresionante ha tenido lugar en el Área Recreativa Nacional de Glen Canyon, Utah, donde se ha derrumbado una formación geológica icónica conocida como el ‘Doble Arco’. Con una antigüedad de 190 millones de años, este arco de arenisca navajo había atraído la atención de turistas y científicos por su singular belleza y su impresionante estructura. La caída de esta maravilla natural, que colgaba sobre el Lago Powell, ha dejado a muchos sorprendidos y reflexivos sobre la fragilidad de tales formaciones.
El Servicio de Parques Nacionales ha confirmado que el colapso del doble arco ocurrió el jueves pasado. Afortunadamente, no hubo heridos reportados durante este inesperado incidente. Las autoridades han señalado que no es la primera vez que este tipo de estructura sufre daños, ya que desde su formación, el arco ha estado bajo constante erosión debido a la intemperie, el viento y el agua.
El Doble Arco, también denominado “WC” o “Inodoro”, era considerado un punto de interés excepcional para los visitantes de la región. La caída de esta estructura nos recuerda la responsabilidad que tenemos de cuidar y preservar nuestras maravillas naturales.
Según los expertos, «Desde su formación, esta formación de arena fina ha estado sujeta a descamación y erosión causada por el clima, el viento y la lluvia». En una declaración reciente, se ha mencionado que factores como las variaciones en el nivel del agua y la erosión por el oleaje han contribuido al colapso final del arco.
Este accidente no solo impacta el paisaje, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de otras formaciones similares en la región. Michelle Kerns, una administradora del parque, subrayó la importancia de la preservación, afirmando:
- “Este evento nos recuerda nuestra responsabilidad y la necesidad de proteger los recursos minerales que rodean el lago Powell.”
- “Estas características tienen una vida útil que puede verse influenciada o dañada por intervenciones humanas”.
El lago Powell, que se ha convertido en un popular destino turístico, continuará siendo un foco de atención a medida que las autoridades trabajen para proteger este entorno único. Además, se insta a los visitantes a ser conscientes de su impacto mientras disfrutan de estas bellezas naturales.
Antes del colapso, turistas y locales compartieron videos en redes sociales de rocas cayendo del arco al agua, provocando salpicaduras significativas. Merril Campbell, un experimentado navegante, compartió su experiencia, diciendo que vio «un gran trozo de roca cayendo del fondo del arco al lago» lo que resultó ser un espectáculo impresionante pero inquietante.
Con la continua erosión y el cambio ambiental, el futuro del Doble Arco y otras estructuras similares está en riesgo. La comunidad científica y los organismos de conservación están colaborando para monitorear la situación y aplicar medidas que permitan la preservación de este entorno natural.
En conclusión, el colapso de este icónico arco de arenisca no solo es un recordatorio de la belleza efímera de la naturaleza, sino también un llamado a la acción para proteger nuestro patrimonio natural y asegurarnos de que futuras generaciones puedan también experimentar su esplendor.
