La serie NCIS: Orígenes ha llegado a la pantalla de CBS, y con ella, una historia que promete desvelar lo que muchos han querido saber pero que aún estaba oculto. Leroy Jethro Gibbs, interpretado por el venerado Mark Harmon, nos introduce en este emocionante relato que comienza con un toque de misterio y nostalgia.
Comenzando en 1991, poco después de su regreso de la Operación Tormenta del Desierto, el joven Gibbs (Austin Stowell) se enfrenta a uno de los momentos más dolorosos de su vida: el trágico asesinato de su esposa e hija. Esta tragedia se convierte en una sombra que lo seguirá durante toda su carrera como agente.
A lo largo del primer episodio, titulado «El comienzo», Gibb encarna la angustia y el compromiso moral que le definen. Por un lado, observamos su lucha personal y, por el otro, su desarrollo como un novato en la Oficina de Investigaciones Navales (NIS) bajo la supervisión del legendario Mike Franks (Kyle Schmid). La química entre el joven Gibbs y su mentor es palpable, algo que atrae al público y establece expectativas altas para el desarrollo de la relación en episodios futuros.
Este nuevo capítulo de la saga NCIS no solo trata sobre el dolor, sino sobre el resiliencia. Todos los personajes que rodean a Gibbs aportan una diversidad de perspectivas y experiencias, enriqueciendo la narrativa. Desde el cómico Randolf, interpretado por Caleb Foote, hasta la agente Lala Domínguez, cuyo papel es representado con astucia y valentía por Mariel Molino, cada actor aporta su grano de arena. La intención de mostrar un equipo, que no solo es diverso sino también complementar sus talentos, se hace evidente a lo largo del episodio.
Uno de los puntos más interesantes del programa es cómo refleja la evolución del crimen en los años 90. Cuando Gibbs y su equipo abordan casos complejos utilizando tecnologías que, aunque rudimentarias en comparación con las modernas, representan un vistazo fascinante a la historia de la investigación criminal. Todo ello se presenta de forma entretenida, invitando a la audiencia a recordar cómo se resolvían los casos en una época anterior a la tecnología que hoy damos por sentada.
Sin embargo, el fenómeno que realmente destaca es el estilo narrativo. La voz en off de Gibbs se convierte en un recurso narrativo invaluable, que sugiere una conexión íntima entre el espectador y el personaje. Esta voz, llena de sabiduría pero también de vulnerabilidad, nos recuerda que, a pesar del tiempo que ha pasado, el dolor siempre deja una huella indeleble.
La Lógica de la Continuidad: Como espectador, uno no puede evitar hacer conexiones con los episodios anteriores de NCIS. Tal vez ya conozcamos parte de esta historia, pero el enfoque fresco de Orígenes nos permite redescubrir el universo de Gibbs, personaje que ha capturado la imaginación colectiva durante casi dos décadas.
Lo Que Nos Espera
A medida que avanza la temporada, se anticipan más detalles sobre la vida de Gibbs y su crianza, así como las relaciones que formó en el camino. El camino que comenzó en este primer episodio promete ofrecer revelaciones tanto emocionantes como impactantes de su historia anterior.
Para los fanáticos de NCIS, este nuevo desarrollo es un regalo. SIN DUDA, NCIS: Orígenes abre un nuevo capítulo emocionante que oniña la historia de un personaje que ha sido parte de nuestra televisión durante años.