En una reciente declaración, el presidente Andrés Manuel López Obrador de México, expresó su preocupación por una nueva caravana de migrantes que ha salido de Honduras, justo un mes antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Según López Obrador, hay indicios de que esta movilización podría tener motivaciones políticas electores. Durante su conferencia matutina del 2 de octubre, el presidente comentó:
“Es un asunto que creo que tiene que ver con las elecciones en Estados Unidos. No tengo todos los elementos, pero hay indicios de que esto se armó para ese propósito, no sé para beneficio de quién, ahora lo que se dice coloquialmente, de quién, pero no nos estamos chupando los dedos”
La caravana reportedly comenzada a las 3.000 personas que rompen la frontera en Centroamérica, viven en “tiempos difíciles” debido a restricciones impuestas por la pandemia COVID-19. La idea de que la caravana pudiera tener una agenda política es respaldada por la situación actual en EE. UU., donde el 3 de noviembre marcará la fecha de las elecciones, donde los votantes tendrán la opción de elegir entre Joe Biden y el actual presidente Donald Trump, quien recientemente dio positivo a COVID-19. Esta situación ha llevado a que el liderazgo nacional y su campaña esté en crisis.
La migración, en este sentido, se ha convertido en un tema clave en la contienda electoral, y el presidente mexicano que se encuentra entre ambos mundos tiene la responsabilidad de gestionar la relación con estos migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Los reportes indican que algunos migrantes han optado por regresar a su país debido a las limitaciones impuestas y las sanciones resultantes de la pandemia. En su exposición, López Obrador dijo también que el Gobierno estadounidense ha sido claro en cuanto a no permitir el ingreso de migrantes sin sus protocolos de salud.
Ante esta situación, López Obrador ha enfatizado que México se mantendrá al margen de las decisiones de otros países, y se compromete a cuidar de su seguridad y la salud de los inmigrantes en su territorio. Esto incluye la implementación estricta de protocolos sanitarios para prevenir la propagación del coronavirus.
Así concluyó su participación expresando: “También quiero resaltar que los migrantes que caigan en la ilegalidad serán sancionados, de acuerdo con nuestras leyes especiales de inmigración”.
Para paralelizar, el manejo de la crisis hubiera sido mejor planificado en términos de recursos y ayuda a los migrantes. Las limitaciones de movilidad por la pandemia han hecho que la migración se vuelva un proceso más complicado y peligroso, tanto para quienes huyen de la violencia como de la pobreza.
Es importante considerar que el gobierno guatemalteco también ha tomado decisiones drásticas en respuesta a esta nueva ola migratoria, calificando como un estado de prevención en varios departamentos del país, y llevando a cabo inspecciones y operativos durante este proceso.
De este modo, la situación migratoria ha generado diversas respuestas entre gobiernos y las opiniones públicas. Reflexionar sobre los efectos que esto tendrá en la política y en las relaciones internacionales es crucial en este contexto electoral.
