Leopoldo Luque, el médico que trata Diego Maradona, dijo este martes que el astro del fútbol será dado de alta «de manera inminente», aunque todavía pasará esta noche en el hospital donde está ingresado desde hace más de una semana.
«El alta de Diego es inminente, no se va hoy, pero será pronto, el reencuentro familiar fue muy positivo», dijo Luque en declaraciones a los medios en la puerta del hospital bonaerense donde se encuentra Maradona.
El exfutbolista ingresó el lunes de la semana pasada por anemia, deshidratación y «mal humor», pero al ser sometido a pruebas le diagnosticaron un hematoma subdural y al día siguiente fue intervenido.
Lea también: Diego Armando Maradona permanece bajo la custodia de sus hijas
En los últimos días, el actual entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata mostró su intención de salir del hospital, pero Luque aún no lo veía preparado, a pesar de la «evolución muy favorable» en cuanto a «la cirugía y los síntomas de abstinencia» que presentaba.
«Antes había querido irse, pero este es otro cuadro, este es otro contexto, otro cuadro clínico: un paciente ya con gran coherencia pide que le den el alta», dijo Luque.
Los médicos han interpretado que la abstinencia de Maradona se debe al alcohol y no a las drogas, con las que tuvo problemas en el pasado.
Hoy, la gente cercana a Maradona y el equipo que trata su salud están preparando una casa en la que el campeón mundial de México 1986 continuará su recuperación.
«Estamos ordenando el lugar que lo recibirá, que será una casa ordenada para su recuperación», agregó Luque.
Aspectos destacados de la condición de Maradona
- Inmunización contra COVID-19 en el proceso.
- Nueva dieta para regular su estado de salud.
- Plan de recuperación en un entorno familiar.
Luque destacó como «algo muy importante» el hecho de que Maradona haya tenido «todo el apoyo» de su entorno.
«Todos buscando el mismo objetivo, que es la superación de Diego», recalcó.
En pasadas intervenciones durante la semana, Luque señaló que Maradona toma drogas para diversas patologías y para corregir sus problemas de sueño, aunque considera que su situación no se corresponde con «un cuadro de adicción».
«En principio no lo juzgo como un cuadro de adicción, es un paciente que vive en los extremos, que cuando quiera dejará de hacer lo que le hace mal, no tengo ninguna duda, todavía no puede convencerle de que deje de hacerlo», dijo en esa ocasión.
