Los geofísicos encuentran un vínculo entre las ondas sísmicas llamadas precursoras de PKP y anomalías en el manto terrestre.
Un nuevo estudio revela que las señales sísmicas precursoras de PKP, que han desconcertado a los científicos durante años, se originan en zonas de velocidad ultrabaja en las profundidades de América del Norte y el Pacífico occidental. Estos descubrimientos, realizados por investigadores de la Universidad de Utah, vinculan estas áreas con características geológicas importantes, como volcanes de puntos calientes.
Precursores del PKP y misterios sísmicos
Desde su descubrimiento, las señales sísmicas conocidas como precursoras de PKP han planteado un desafío para los científicos. Las regiones del manto inferior de la Tierra dispersan las ondas sísmicas entrantes, que regresan a la superficie como ondas PKP a diferentes velocidades. El origen de las señales precursoras, que llegan antes que las principales ondas sísmicas que atraviesan el núcleo de la Tierra, aún no está claro.
Vinculación de los precursores del PKP con las características geológicas
“Estas son algunas de las características más extremas descubiertas en el planeta. Realmente no sabemos qué son”, dijo el autor principal Michael Thorne, profesor asociado de geología y geofísica de la Universidad. “Pero una cosa es segura: parecen terminar acumulándose bajo los volcanes de puntos calientes. Parecen ser el origen de plumas enteras del manto que dan origen a volcanes de puntos calientes.”

Estas columnas son responsables del vulcanismo observado en Yellowstone, las islas hawaianas, Samoa, Islandia y las islas Galápagos.
Durante casi un siglo, los geocientíficos han utilizado ondas sísmicas para sondear el interior de la Tierra, lo que ha llevado a muchos descubrimientos. Cuando un terremoto sacude la superficie de la Tierra, las ondas sísmicas atraviesan el manto terrestre, la capa dinámica de rocas calientes de 2.900 kilómetros de espesor entre la corteza terrestre y el núcleo metálico.
Avances en el análisis de ondas sísmicas
Thorne trató de determinar dónde ocurre la difusión de las ondas sísmicas. Su nuevo método les permitió localizar con precisión dónde se producía la difusión, a lo largo del límite entre el núcleo exterior de metal líquido y el manto. Sus resultados indican que los precursores de PKP probablemente se originan en regiones que albergan zonas de velocidad ultrabaja. “Estas zonas de muy baja velocidad no existen solo bajo puntos calientes. Se distribuyen a lo largo de todo el límite entre el núcleo y el manto debajo de América del Norte”, dijo Thorne.
Técnicas innovadoras de investigación en sismología
El equipo de Thorne, que incluía al profesor asistente de investigación Surya Pachhai, ha diseñado un método para modelar formas de onda que detectan efectos cruciales, permitiendo manejar datos de terremotos con mayor precisión y profundidad.
En conclusión, este innovador enfoque para estudiar las señales sísmicas no solo ayuda a desvelar partes del interior de nuestro planeta, sino que también puede contribuir significativamente a comprender mejor los fenómenos geológicos que afectan directamente nuestra vida cotidiana.