La hierba Azteca se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para los futbolistas. Desde el regreso del estadio Coloso de Santa Úrsula para albergar la Guardianes 2020, se han registrado un total de nueve lesiones. Esto ha generado preocupación entre los equipos, especialmente para América y Cruz Azul, quienes han sufrido las consecuencias del mal estado del campo.
El césped irregular no respeta nacionalidades ni posiciones en el campo. Muchos futbolistas se han quejado de su estado, mencionando que lo peor es que las lesiones ocurren sin ningún contacto con otros jugadores, simplemente al caminar o correr. «La verdad es que la cancha está muy mal, no sabes en qué dirección va a tomar la pelota, está súper suelta y los tobillos se doblan, por eso hay tantos lesionados», compartió uno de los futbolistas que juega en la capital.
Hay una queja generalizada no solo sobre el césped, sino también sobre los cambios estructurales en el Estadio Azteca. Según los jugadores y los miembros del cuerpo técnico, se ha priorizado la modernización de otras áreas del estadio, en lugar de centrarse en el mantenimiento del césped. «Más que poner lindas lámparas o cajas de lujo para que el NFL, lo que realmente importa y es urgente arreglar es la cancha», protestan los jugadores que tienen que lidiar con las condiciones del campo.
Lesiones y Consecuencias
Las lesiones registradas en el Estadio Azteca han sido alarmantes, con un promedio de más de un jugador lesionado por partido. Este es un dato preocupante, considerando que estas lesiones ocurren sin contacto. En el primer partido donde se dieron las bajas, Yoshimar Yotún fue uno de los primeros en sufrir una lesión, lo que marcó el inicio de una serie de problemas de este tipo.
Afectados Directos
- America
- Cruz Azul
- Equipos visitantes como Pachuca
Es evidente que el mal estado del césped ha tenido repercusiones en el rendimiento de los equipos. La falta de un campo de juego en condiciones adecuadas ha llevado a entrenadores y jugadores a expresar su preocupación por las consecuencias a largo plazo que podrían tener estas lesiones sobre sus carreras.
Una Situación Alarmante
Como bien indica uno de los miembros del cuerpo técnico, «Hoy el Estadio Azteca dejó de ser lo que era, actualmente hay estadios mucho mejores». Esta frase sugiere una falta de inversión e interés por parte de los administradores del estadio, quienes parecen más preocupados por la modernización de las instalaciones que por la calidad del césped, lo cual es fundamental no solo para el espectáculo, sino también para la salud de los jugadores.
Es evidente que la situación requiere una inmediata atención. Actualizar el césped y asegurarse de que esté en condiciones óptimas para el fútbol es de suma importancia. Los expertos sugieren que una inversión en el mantenimiento y la mejora del campo podría no solo prevenir lesiones, sino también aumentar la calidad del juego y la satisfacción de los aficionados.
Conclusión
La hierba Azteca se ha convertido en un verdadero enemigo para los futbolistas, poniendo en riesgo tanto su integridad física como el desarrollo del torneo. La situación actual plantea un reto no solo para los directivos de los clubes, sino también para la Federación Mexicana de Fútbol. La salud de los atletas debe ser prioritaria, y el estadio, así como su césped, debe ser adecuadamente mantenido para garantizar un entorno seguro.
😳 No se debe dejar que el Estadio Azteca continúe siendo un factor de riesgo en el fútbol mexicano.