Finalmente está abierto. Después de meses de espera, la misión OSIRIS-REx de la NASA alcanzó un hito al acceder con éxito al tesoro de material de asteroides que la sonda recolectó durante su viaje de mil millones de millas.
El 10 de enero, un grupo de técnicos de la NASA finalmente retiró dos ataduras rebeldes que sujetaban la preciosa carga, permitiendo a los científicos un acceso sin precedentes al material del asteroide, según un informe. Declaración de la NASA.
La nave espacial OSIRIS-REx hizo historia en septiembre de 2023 cuando se convirtió en la primera misión estadounidense en devolver una muestra de asteroide a la Tierra. La muestra se almacenó de forma segura en una cápsula de retorno, tentadoramente cerca pero fuera de su alcance debido a dos bridas atascadas que el número limitado de herramientas aprobadas del equipo no pudieron abrir.
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Mientras que 70,3 gramos (2,48 onzas) de material ya había sido accesible desde fuera del cabezal del muestreadorConocido como Mecanismo de Adquisición de Muestras Touch-and-Go (TAGSAM), la mayor parte de la muestra del asteroide permaneció atrapada en la cápsula.
Según la declaración de la NASA, la mayor parte del material del asteroide ahora es accesible después de que finalmente se liberaron dos de las 35 ataduras TAGSAM que no se pudieron quitar con las herramientas existentes aprobadas para su uso en el interior del contenedor de muestras OSIRIS-REx.
Una vez que finalmente se retiren las ataduras, el Equipo de Conservación de Astromateriales del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston procederá a desmontar la ojiva TAGSAM para acceder al material restante del asteroide. Este material incluye polvo y rocas que miden hasta aproximadamente 0,4 pulgadas (un cm). La masa final de la muestra se determinará en las próximas semanas.
La NASA planea publicar un catálogo de todas las muestras de Bennu a finales de este año, lo que permitirá a científicos e instituciones de todo el mundo presentar solicitudes de investigación o exhibición, abriendo nuevas vías de exploración científica.
El asteroide Bennu, que se cree que es una roca espacial primitiva que se remonta a los primeros días de nuestro sistema solar, tiene el potencial de proporcionar información invaluable sobre la formación y evolución de los cuerpos celestes. El estudio de muestras recolectadas de su superficie podría revelar pistas esenciales sobre nuestro vecindario cósmico, profundizando nuestra comprensión de los misterios del universo.
Desde entonces, la nave espacial OSIRIS-REx que recolectó las muestras cambió de nombre y misión. ahora llamado OSIRIS-APEXLa sonda se embarca en un viaje de cinco años para estudiar el asteroide Apophis, llamado así por el antiguo dios egipcio del caos, a medida que se acerca a nuestro planeta.