No es ningún secreto que Elon Musk tiene grandes ambiciones para el megacohete Starship de SpaceX. Según Musk, este es el vehículo que, con muchas permutaciones y mejoras, transportará mercancías y personas a través del sistema solar para construir una colonia en Marte, convirtiendo a la humanidad en una especie multiplanetaria y haciendo realidad el sueño largamente anhelado por el multimillonario.
Por supuesto, está muy lejos. SpaceX todavía está trabajando para poner Starship en órbita o cerca de ella, un logro que parece posible este año. A continuación, la compañía comenzará a lanzar satélites Starlink en misiones Starship mientras prueba la tecnología de reabastecimiento de combustible en el espacio necesaria para transformar Starship en un módulo de aterrizaje lunar a escala humana para la NASA.
El equipo de SpaceX en el sur de Texas está avanzando hacia el tercer vuelo de prueba a gran escala de la nave espacial. El 20 de diciembre, la etapa superior de Starship, programada para el próximo vuelo de prueba, realizó una prueba de encendido de sus motores Raptor en el sitio de lanzamiento de Starbase en la costa del Golfo de Texas. Nueve días después, el propulsor Super Heavy de 33 motores disparó hacia la plataforma de lanzamiento para su propia prueba de disparo estático. El mismo día, SpaceX volvió a disparar la etapa superior de Starship en un banco de pruebas junto a la plataforma de lanzamiento.
Una vez que se completaron estos pasos, los equipos de tierra devolvieron el propulsor a su hangar para las comprobaciones y reconfiguraciones finales previas al vuelo. El barco también deberá ser devuelto a su bahía superior.
A SpaceX podrían faltar semanas para tener ambos vehículos listos para volar, pero la compañía no ha publicado una actualización sobre las lecciones aprendidas del vuelo de prueba anterior del Starship en noviembre. Este vuelo fue en gran medida un éxito, con un rendimiento aparentemente impecable de los 33 motores del propulsor Super Heavy durante el lanzamiento. La etapa superior de la Starship llegó al espacio antes de autodestruirse sobre el Golfo de México. El propulsor explotó durante una maniobra de regreso a la Tierra para un aterrizaje controlado en el mar.
Los ingenieros de la empresa querrán comprender y corregir la causa de estos problemas. Luego, la Administración Federal de Aviación debe aprobar la investigación de SpaceX sobre el último vuelo de la Starship antes de emitir una nueva licencia de lanzamiento comercial. Cuando vuele de nuevo, Starship intentará alcanzar una velocidad cercana a la órbita, suficiente para viajar por la mayor parte del mundo antes de volver a entrar en la atmósfera cerca de Hawaii.
Verificar el rendimiento de las placas del escudo térmico de Starship durante el reingreso será un aprendizaje valioso para SpaceX, pero Starship primero debe lanzarse con éxito. Este es solo el comienzo del programa Starship, financiado con fondos privados.