¡Descubrimiento asombroso en el universo! 😲 Un par de agujeros negros supermasivos, encontrados en lo que se conoce como «galaxias fósiles» que están en colisión, resultan ser tan pesados que se niegan a fusionarse. Un hecho sorprendente es que estos agujeros negros tienen una masa combinada de 28 mil millones de veces la del sol, lo que los convierte en el sistema de agujeros negros binario más masivo jamás observado.
Galaxia B2 0402+379
Este asombroso sistema se encuentra en la galaxia elíptica B2 0402+379. Juntos, los dos agujeros negros están tan cerca el uno del otro, separados por solo 24 años luz, que es la mayor proximidad que se ha documentado para un sistema de agujeros negros de este tipo. Sin embargo, en lugar de fusionarse, se encuentran atrapados en una «danza orbital» que ha durado más de 3 mil millones de años.
Dificultades para la fusión
Un aspecto inusual de este sistema es su incapacidad para fusionarse.
- Los agujeros negros supermasivos suelen fusionarse rápidamente en sistemas de menor masa.
- Las galaxias que contienen pares de agujeros negros más ligeros tienen suficientes estrellas y masa para combinarse. Sin embargo, en el caso de B2 0402+379, la enorme masa de los agujeros negros parece impedir la fusión.
Roger Romani, un miembro del equipo que hizo el descubrimiento, declaró que se necesitan muchas más estrellas y gas para que los agujeros negros tan masivos puedan fusionarse. Este par ha «viajado a través de la galaxia central de esta materia, dejándola parada».
Implicaciones del hallazgo
El hallazgo de estos agujeros negros supuso un cambio en la forma en que entendemos la formación de agujeros negros en el universo. A pesar de su cercana proximidad, el sistema de agujeros negros se resiste a la fusión como resultado de su inusual masa, lo que plantea preguntas sobre cómo se forman y comportan los supermassivos en entornos extremos. Este descubrimiento troca las teorías que se tienen sobre la fusión de supermasivos, desafiando a los astrofísicos a reconsiderar lo que saben.
Los investigadores continúan analizando datos recopilados por el telescopio Gemini Norte, en Hawái, que les ha permitido determinar la dinámica de este singular sistema. Con el tiempo, el equipo busca entender la cantidad de gas presente, lo que les ayudará a averiguar si los agujeros negros supermasivos pueden eventualmente fusionarse o si permanecerán permanentemente en esta danza.
Conclusión
La importante investigación revela que, aunque se denomina una «galaxia fósil», la galaxia B2 0402+379 es, en realidad, un mundo lleno de actividad y misterio. Los análisis futuros continuarán enriqueciendo nuestra comprensión del universo y el papel de los agujeros negros supermasivos en la evolución de las galaxias.