Se ha informado al gobierno irlandés de que debe recaudar 14.000 millones de euros (11.800 millones de libras esterlinas) en impuestos atrasados de Apple.

El máximo tribunal de la Unión Europea ha dictaminado que la empresa tecnológica estadounidense se benefició de un acuerdo fiscal preferencial ilegal en el país.

Pero, ¿cómo utilizará el gobierno irlandés esta ganancia inesperada?

Lo más aburrido y conservador que puede hacer el gobierno es reducir la deuda nacional del país.

A finales del año pasado, la deuda pública neta de Irlanda rondaba los 181.000 millones de euros (152.700 millones de libras esterlinas).

Así, si se utilizaran todos estos ingresos extraordinarios para pagar la deuda, ésta se reduciría casi un 8%.

Esto reduciría la cantidad que el gobierno tiene que pagar en intereses sobre la deuda y le daría al país más margen de respiro en caso de una recesión económica.

Sin embargo, no hay gran urgencia en hacerlo, ya que la deuda no es particularmente alta según los estándares internacionales.

Como proporción del ingreso nacional, la deuda neta ronda el 60%, en comparación con alrededor del 100% en el Reino Unido.

Se ha sugerido que, según las normas de la UE, el dinero debería utilizarse para reducir la deuda, pero el ministro de Finanzas irlandés, Jack Chambers, dice que no es así.

La economía irlandesa se ha recuperado fuertemente de la crisis bancaria y la austeridad de finales de la década de 2000.

Pero la infraestructura del país no ha seguido el ritmo de este crecimiento. Se necesitan inversiones importantes en los ámbitos de la energía, el agua y la vivienda.

¿Podrían entonces utilizarse los 14.000 millones de euros para poner en marcha un amplio programa de obras públicas?

El Taoiseach (Primer Ministro irlandés), Simon Harris, sugirió que este tema estuviera en la agenda, diciendo: «Hay áreas claras que merecerían consideración, como la infraestructura, la vivienda y otras áreas donde existen limitaciones. »

Una posible dificultad es la falta de trabajadores de la construcción.

Irlanda está cerca del pleno empleo técnico y por eso no hay un ejército de reserva de trabajadores listos para cavar zanjas y colocar bloques.

Intentar gastar mucho dinero en construcción a corto plazo sólo podría alimentar la inflación.

El gobierno irlandés ha iniciado el proceso de creación de un fondo soberano de 100.000 millones de euros (84.400 millones de libras esterlinas) y un segundo fondo de 14.000 millones de euros (11.800 millones de libras esterlinas) para proteger el gasto en infraestructura durante las crisis económicas.

Estas medidas se están implementando gracias a algunos de los ingresos fiscales extraordinarios que Irlanda ha recibido de importantes empresas globales en los últimos años.

De 2024 a 2035, cada año se ingresará al fondo principal un monto equivalente al 0,8% del PIB.

Dependiendo de los rendimientos de la inversión, el fondo podría alcanzar los 100.000 millones de euros (84.400 millones de libras esterlinas) para 2035.

Luego, los gobiernos pueden aprovechar los rendimientos de las inversiones del fondo sin agotar el capital inicial.

Inyectar dinero en el fondo podría ayudar a alcanzar el objetivo de 100.000 millones de euros antes de 2035.