La reciente salida de Landry Shamet de los Knicks de Nueva York ha generado un gran revuelo en el mundo del baloncesto. Tras firmar con el equipo bajo un contrato no garantizado, Shamet se encontró en una situación complicada después de que su compañero, Donté DiVincenzo, fuera enviado a Minnesota como parte del intercambio de Karl-Anthony Towns. Shamet parecía estar en camino de asegurar un lugar en la plantilla, pero su destino cambió drásticamente cuando se luxó el hombro en un incidente desafortunado durante un juego de pretemporada.
Ahora, los Knicks se encuentran en una posición delicada. Tras renunciar a Shamet, el equipo tiene solo 12 jugadores en plantilla, pero deben alcanzar un mínimo de 14 antes del inicio de la temporada. Según las nuevas normas del convenio colectivo, los Knicks deben navegar restricciones salariales que limitan su capacidad para realizar fichajes importantes.
Pero, ¿qué significa esto para el equipo? Aquí hay algunas consideraciones importantes:
- Espacio en el tope salarial: Los Knicks están solo $3.58 millones por debajo de la línea de tope salarial, lo que limita su capacidad para fichar a jugadores veteranos y requerirá que tomen decisiones estratégicas para completar su plantilla.
- Buscar contratos mínimos: Dada la situación, es probable que los Knicks busquen opciones de contratos mínimos para veteranos en lugar de nuevos fichajes sólidos, centrándose en jugadores que puedan adaptarse rápidamente al sistema del equipo.
- Promoción de talento joven: El equipo también podría optar por promover a uno de sus jugadores de «dos vías» a un contrato de tiempo completo, algo que se rumorea podría ser Ariel Hukporti, quien ha brillado en las prácticas.
Este tipo de decisiones no son simples y la alta dirección del equipo, encabezada por Leon Rose, debe actuar con rapidez y eficacia para garantizar que el equipo esté listo para competir en la nueva temporada. En la misma línea, se han ido dando pasos, pues los Knicks han renunciado a otros jugadores como Chuma Okeke y TJ Warren, lo que sugiere que buscarán reequilibrar su plantilla de manera estratégica.
La estrategia de los Knicks también refleja una tendencia más amplia en la NBA, donde muchos equipos buscan ser más prudentes en su manejo del tope salarial y el desarrollo de jóvenes talentos.
Por último, es importante señalar que la situación de Landry Shamet no solo afecta a los Knicks, sino que también pone de relieve los desafíos que enfrentan muchos jugadores en la pretemporada, donde las lesiones pueden alterar planes y aspiraciones en un abrir y cerrar de ojos. En lugar de enfocarse solo en su rendimiento individual, los jugadores también tienen que considerar cómo se integran en la estructura del equipo y la estrategia de largo plazo de la franquicia.