El icónico desfile de modas de Victoria’s Secret ha realizado su esperado regreso, y este año, la nostalgia se ha convertido en protagonista. Después de varios años de ausencia, el evento tuvo lugar en el Duggal Greenhouse de Brooklyn, Nueva York, el 15 de octubre de 2024, marcando el regreso de figuras icónicas como Tyra Banks, Kate Moss y Cher. La reinvención de este desfile, que fue cancelado en 2019 debido a críticas sobre su falta de diversidad y su enfoque sexualizado, se ha visto articulada por un fuerte deseo de crear un ambiente más inclusivo y representativo.
En esta ocasión, Tyra Banks, quien se retiró del modelaje hace casi 20 años, ha hecho un regreso impresionante a la pasarela a sus 50 años, bajo el lema de empoderar a las mujeres. Durante el evento, Banks destacó que el desfile sería una celebración de la diversidad en el modelaje, invitando a la audiencia a disfrutar de un espectáculo donde las mujeres son el centro de atención.
Este evento se introdujo con un espíritu de innovación, con el objetivo de atraer a nuevas audiencias y retener a las viejas. Al reunir un grupo extremadamente diverso de modelos, incluyendo a Ashley Graham, Valentina Sampaio y Alex Consani -quienes hicieron historia como las primeras modelos trans en desfilar en Victoria’s Secret- el espectáculo se perfila como un verdadero cambio en la narrativa de la marca.
Entre las actuaciones, Cher fue una de las más esperadas. La legendaria cantante, a sus 78 años, no solo abrió el show con sus éxitos más grandes, sino que también destacó la importancia del momento, donde una nueva ola de modelos entra en la industria, llevándose consigo las últimas tendencias y mensajes de inclusión. Por su parte, Kate Moss también hizo su entrada triunfal, llegando al evento acompañada de su hija Lila Moss, lo que hizo de este desfile un momento familiar emblemático.
Modelos, Actuaciones y Poder Femenino
A lo largo del desfile, se notó un esfuerzo consciente para incluir modelos de diferentes antecedentes y tipos de cuerpo, desafiando así los estándares habituales de belleza. Gigi y Bella Hadid, conocidas en el mundo de la moda, desfilaban junto a otras modelos que celebraban la diversidad en sus formas y estilos. Este enfoque diverso fue reforzado por la participación de figuras como Ashley Graham, quien ha sido una fuerte defensora de la inclusión en la moda.
En un evento tan cuidadosamente curado, no solamente estaban presentes modelos de renombre. En esta edición, un gran esfuerzo fue realizado para dar cabida a artistas mujeres que podrían actuar durante el evento, incluidas Tyla y Lisa, quienes elevaron el ambiente del desfile. La participación de estas artistas contribuyó a crear una atmósfera vibrante que se centró en el empoderamiento y la unidad femenina.
Críticas y Expectativas
Sin embargo, a pesar de las celebraciones y el sentido de progreso, no todos quedaron satisfechos con el desfile. Críticos han señalado que aunque se hicieron esfuerzos visibles para mejorar la inclusión, este evento aún debe avanzar mucho más hacia una representación equitativa dentro de la moda. Aiyana Ishmael, una escritora de Teen Vogue, argumentó que la reinvención del desfile fue más una estrategia de marketing que un verdadero cambio de paradigma.
Al mirar hacia el futuro, será fascinante observar cómo Victoria’s Secret continuará adaptándose y evolucionando en un panorama donde la inclusión y la diversidad son cada vez más exigidas. Al final, la industria de la moda se enfrenta a un desafío: ofrecer autenticidad e inclusión en cada desfile y campaña.
