Venus exhibe un patrón de rotación único, opuesto al de otros planetas del sistema solar, dejando perplejos a los astrónomos. Una explicación plausible sugiere que la influencia gravitacional de una luna antigua con una órbita hacia atrás podría haber causado este fenómeno.
Para explorar más a fondo esta hipótesis, Valeri Makarov del Observatorio Naval de los Estados Unidos en Washington DC y Alexey Goldin de Teza Technologies en Chicago realizaron una serie de simulaciones por computadora, revelando los misterios de la peculiar rotación de Venus en el contexto del comienzo caótico del sistema solar. . Científico nuevo informó.
El objetivo de su investigación era explorar la hipótesis de que una luna antigua influyó en este evento en particular. Sus hallazgos sugieren que la atracción gravitacional ejercida por una luna antigua con una órbita hacia atrás podría ser responsable de la distintiva rotación retrógrada de Venus. Este estudio proporciona información sobre la compleja dinámica del sistema solar primitivo, caracterizado por el caos y los movimientos de alta velocidad de los cuerpos celestes.
La historia de Venus y su potencial de habitabilidad han cautivado a los investigadores. Aunque el planeta actualmente tiene condiciones duras, marcadas por temperaturas extremas y alta presión atmosférica, existe una posibilidad teórica de que Venus haya sustentado vida en el pasado. Desafortunadamente, estudiar la historia de Venus plantea un desafío considerable debido al número limitado de datos y misiones de exploración.
En la ciencia ficción temprana, a menudo se consideraba que Venus compartía similitudes con la Tierra y Marte antes de que sus caminos de desarrollo divergieran. Los científicos ahora están observando los patrones climáticos en Venus para descubrir los factores que han contribuido a su entorno inhóspito actual.
Sin embargo, según bbc, el sistema solar es un lugar lleno de objetos de alta velocidad, como cometas y asteroides, que potencialmente pueden colisionar con planetas. El informe afirma que durante las primeras etapas del sistema solar, Venus podría haber sido golpeado por un objeto celeste de tamaño similar a él, lo que le habría provocado girar en dirección opuesta.