Después de un viaje de casi cinco meses, mucho más allá de la Luna y de regreso, la pequeña nave espacial CAPSTONE entró con éxito en la órbita lunar.
«Hemos recibido la confirmación de que CAPSTONE ha llegado a una órbita de halo casi rectilínea, y este es un gran paso adelante para la agencia», dijo el domingo por la noche el Jefe de Desarrollo de Sistemas de Exploración de la NASA, Jim Free. «Acaba de completar su primer encendido de inserción hace unos minutos. Y en los próximos días continuarán refinando su órbita y será el primer cubesat en volar y operar en la Luna».
Esta es una órbita importante para la NASA, y especial porque es realmente estable y requiere solo una pequeña cantidad de propulsor para mantener su posición. En su punto más cercano a la Luna, esta órbita de aproximadamente una semana pasa a 3.000 km de la superficie lunar, y en otros puntos es de 70.000 km. La NASA planea construir aquí una pequeña estación espacial, llamada Lunar Gateway, a finales de esta década.
Pero antes de eso, la agencia empieza siendo pequeña. CAPSTONE es una misión comercial rudimentaria que fue financiada, en parte, por una subvención de $ 13,7 millones de la NASA. Desarrollada por una empresa con sede en Colorado llamada Advanced Space, con la ayuda de Terran Orbital, la nave espacial en sí es de tamaño modesto, solo un cubesat de 12U con una masa de alrededor de 25 kg. Podría caber cómodamente dentro de una mini nevera.
La nave espacial fue lanzada a fines de junio en un cohete Electron desde Nueva Zelanda. Electron es el cohete más pequeño en lanzar una carga útil a la Luna, y su fabricante, Rocket Lab, ha enfatizado al máximo las capacidades del propulsor y su etapa superior Photon para enviar CAPSTONE en su largo viaje a la Luna. Esta fue la primera misión espacial profunda de Rocket Lab.
Después de separarse de su cohete, la nave espacial pasó casi cinco meses viajando a la Luna, siguiendo lo que se llama una transferencia lunar balística que usa la gravedad del Sol para seguir una trayectoria expansiva. En el camino, los controladores de vuelo lograron resolver un problema de rotacion que de otro modo podría haber resultado en la pérdida de la nave espacial. Fue una ruta tortuosa, tomando la nave espacial más de tres veces la distancia entre la Tierra y la Luna antes de regresar, pero requiriendo relativamente poco propulsor para llegar a su destino.
Por ejemplo, el encendido realizado por CAPSTONE el domingo por la noche para hacer la transición a una órbita de halo casi rectilínea fue extremadamente mínimo. Según el espacio avanzadoel vehículo quemó su propulsor durante 16 minutos a unos 0,44 Newton, lo que equivale al peso de unas nueve piezas de papel de impresora estándar.
CAPSTONE no solo servirá como explorador en esta nueva órbita, verificando las propiedades teóricas modeladas por los ingenieros de la NASA, sino que también demostrará un nuevo sistema de navegación autónomo alrededor y cerca de la Luna. Este Sistema de Posicionamiento Autónomo Cislunar, o CAPS, es importante porque hay una falta de activos de seguimiento fijos cerca de la Luna, especialmente a medida que el entorno cislunar se llena más durante la próxima década.
La misión está programada para operar durante al menos seis meses en esta órbita.