España es un país 5G desde junio de 2019 gracias a la apuesta de Vodafone por las telecomunicaciones del futuro. Mientras el resto de las telecomunicaciones móviles se negaban a tomar ese camino, el operador rojo hizo posible que Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Málaga y Valencia disfrutaran de las redes de telecomunicaciones inalámbricas de quinta generación.
Esta lista de ciudades se ha ido ampliando gracias a Vodafone, pero también gracias a Telefónica, Orange y Grupo MásMóvil Se han adherido al nuevo estándar. Aunque estos en un principio se negaron a saltar al pool 5G por motivos comerciales, finalmente los competidores han avanzado detrás de la empresa pionera y han ampliado la red de quinta generación en España.
Esto explica por qué el servicio 5G que ofrecen todos los operadores en la actualidad comparte muchas características. Y es que todos utilizan una frecuencia de 3,5 GHz, están basados en el estándar Non Standalone (NSA), mantienen tarifas 4G para los clientes que se han pasado a 5G y todos han limitado los beneficios de la nueva tecnología a sus usuarios contratar, dejando fuera segunda y tercera marca.
Si: Vodafone lidera el camino Y ha conseguido establecer el nuevo estándar en 21 ciudades, donde la mitad de la población disfruta del 5G gracias a sus 600 estaciones base. Tambien como ha asegurado la propia empresa a El Economista, el operador ofrece la mayor velocidad de roaming de datos de todas.
Movistar, el operador líder de Telefónica en el sector, ha entrado en el mundo de la nueva conectividad hace tan solo un mes. Ya cuenta con 200 estaciones base en las 7 principales ciudades del país y se ha propuesto cubrir el 75% del territorio nacional antes de fin de año.
Orange fue la siguiente en incorporarse: con 300 nodos ubicados en los barrios clave de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga, la compañía brinda el servicio líder al 30% de la población de esas ciudades. Finalmente, completa la lista Grupo MásMóvil con presencia 5G en 15 ciudades. El operador amarillo tiene un acuerdo de colaboración con Orange, por lo que solo se puede esperar que la estructura del nuevo estándar crezca cada vez más en los próximos meses.
Los proveedores de infraestructura 5G se han beneficiado de la boom de la nueva conectividad en España, un país rezagado en términos de esta tecnología en Europa. Según un reciente informe de Ericsson citado por el mismo medio, el 75% de los usuarios tiene una buena opinión de las conexiones de quinta generación, mientras que el 30% de los españoles están dispuestos a pasar de 4G a 5G.